Las redes de explotación sexual que captan mujeres en España se ceban cada vez más en América Latina, en especial en Colombia y Venezuela, aprovechando la necesidad económica de sus víctimas o su desesperación para huir de la violencia, según datos oficiales y de oenegés. Venezolanas explotación sexual
«Tradicionalmente, la presencia de víctimas de Latinoamérica ha sido constante», pero «se ha observado un incremento de su porcentaje respecto a otras nacionalidades en los últimos años», aseguran a EFE fuentes del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado en España (CITCO).
Una problemática que corroboran organizaciones que ayudan a las víctimas, como Accem, que advierte de su vulnerabilidad tanto en sus países de origen como cuando llegan a España.
Explotación sexual las venezolanas y colombianas son más vulnerables
La estadística de este centro adscrito a la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior de España refleja que en su mayoría las mujeres tienen entre 28 y 32 años de edad y son de Colombia, Venezuela y Paraguay.
La Policía y la Guardia Civil españolas liberaron a casi trescientas víctimas de estas redes el año pasado, más de un tercio de ellas de Colombia (137), seguidas de Venezuela (44) y Paraguay (32), pero también de Brasil (10), República Dominicana (9), Uruguay (3) y Cuba (3), Argentina (2) y Perú (1).
España es el «país de referencia en cualquier proyecto migratorio desde los países de habla hispana», por los lazos con América Latina y por factores como «las comunidades numerosas de dichas nacionalidades ya asentadas» remarcan en CITCO.
«la situación en los países de origen ligada a un empeoramiento de las condiciones de vida por cuestiones económicas o de seguridad».
Muchas llegan con el gancho de empleos como el servicio doméstico, pero acaban en burdeles.
Con información de El Nacional