Cesar Guerrero
Este miércoles, representantes de la Fiscalía del Ministerio Público (MP), acudieron al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, de Valencia para continuar las investigaciones en torno al caso de la muerte de Evelin Arias, de 40 años, y su hijo de 8 años, Luciano Ignicio Sepúlveda.
A pesar de que los cadáveres de la madre y su hijo, fueron trasladados a la morgue de Cojedes, el pasado sábado cuando fallecieron, representantes de la Fiscalía realizan unos estudios especiales en la capital carabobeña para corroborar las causas de la muerte.
Por el caso, fuentes ligadas a la investigación indicaron que dos reconocidos doctores de apellido Espinoza, uno de ellos oftalmologo, quien guardaba una relación sentimental con la víctima desde hace un par de años, se encuentran detenidos en la Delegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), de San Carlos, estado Cojedes.
La versión inicial del caso arrojó que Arias y su hijo murieron ahogados en el embalse Pao- La Balsa en Cojedes, donde paseaban con el doctor, de 56 años, pero luego, tras un testimonio contradictorio de la pareja de la víctima, los pesquisas de la policía científica intensificaron las investigaciones y descubrieron que al parecer habrían fallecido por asfixia mecánica y no ahogados como lo hicieron creer inicialmente.
El principal sospechoso es el doctor, por los que está detenido para el avance de las investigaciones y también su hermano, quien los acompañaba en el pase familiar.
La mujer residía en el sector Seminario del municipio San Diego junto a Luciano y otra hija de 20 años. En el lugar sus vecinos están consternados.